El Confidencial recoge la opinión de Cristina Azpitarte, socia de ECIJA Valencia.
Según indica el medio, la Audiencia Nacional ha puesto patas arriba las estrategias de abogados especializados en pleitear contra los bancos. La teoría dice que cada proceso es independiente y que la decisión en torno al caso Bankia, rechazando la posibilidad de fraude y absolviendo a Rodrigo Rato y otros 33 acusados, no afecta a otros procesos. Pero la experiencia dice que no siempre es así.
En cualquier caso, indica El Confidencial, los bancos llevan años quejándose de un criterio ‘antibanca’ de los jueces. En Bankinter siempre ponen el ejemplo de un notario que, pese a estar acostumbrado a estar en la firma de hipotecas y conocerlas al dedillo, ganó un juicio a la entidad por una hipoteca multidivisa cuya evolución le había resultado desfavorable.
¿Cambio de tendencia?
«Los bancos contribuyeron a que se creara un clima social ‘antibanca’ que ha influenciado, quizás, a los jueces en las demandas de inversores y particulares, pero difícilmente en la vía penal», asegura un abogado penalista. Por su parte, Cristina Azpitarte, socia de ECIJA, que suele ser defensora de banca en procedimientos civiles, explica que «hubo una tendencia ‘antibanca’ que comenzó a revertirse en 2018, y la sentencia de la Audiencia Nacional podría contribuir a que continúe».
En su opinión, cuando se multiplicaron los procedimientos de ejecuciones hipotecarias en 2009 empezó una deriva ‘antibanca’ en los juzgados de primera instancia. «Hubo un ‘boom’ de ejecuciones, y los juzgados de primera instancia tendieron a considerar que causaban un daño injustificado los lanzamientos (desahucios). Al principio las audiencias provinciales revocaron las sentencias de primera instancia, pero poco a poco fue habiendo una tendencia contraria a los bancos que se inició en primera instancia», señala la socia de ECIJA.
Azpitarte alude a un cambio en los dos últimos años: «Desde 2018 hemos visto un giro en esta tendencia a medida que muchos jueces están viendo abuso de los usuarios o de abogados que trabajan con demandas masivas contra los bancos, e incluso ha habido sentencias que han arremetido contra los honorarios de estos abogados. Es un cambio que empezó nuevamente en primera instancia y ha ido trasladándose a instancias superiores».