Sala de Prensa

12 abril, 2024
España

Cómo minimizar los posibles riesgos de la inteligencia artificial en los bufetes

Artículo de Expansión, sobre el Focus Group y presentación del informe del Observatorio de Derecho Digital IE – ECIJA.

Esta herramienta ha revolucionado la sociedad y ha generado un cambio de paradigma. Su potencial parece infinito, pero es necesario mitigar sus riesgos.

La inteligencia artificial (IA), como sucedió con la aparición de Internet o con la imprenta, ha revolucionado el conjunto de la sociedad. El sector legal ha visto en esta herramienta un grandísimo aliado para tratar y sacar partido a la ingente cantidad de datos que manejan en los despachos de abogados. Sin embargo, de la misma manera que es necesario aprovechar las bondades de esta nueva tecnología, es esencial conocer y mitigar sus posibles riesgos, entendiendo y regulando sus usos.

Esta es una de las primeras conclusiones del focus group del Observatorio de Derecho Digital IE-Ecija, que ha analizado las implicaciones que tiene la irrupción de la IA en la profesión y el ordenamiento jurídico.

Lo que resulta evidente para los expertos es que esta tecnología está experimentando un crecimiento exponencial sin precedentes. «Este rápido avance acorta el ciclo tradicional entre la creación y la adopción masiva, lo que obliga a las autoridades y legisladores a actuar dentro de un marco de tiempo considerablemente más reducido», destaca el informe.

El objetivo no sólo consiste en mitigar los problemas existentes, sino también en anticipar y evaluar los riesgos potenciales asociados con la implementación generalizada de esta tecnología, anticipándose así a cualquier vacío legal que pueda surgir como consecuencia de la adopción de nuevos modelos de negocio. Todo ello, también con la meta de otorgar seguridad jurídica a un sector y tecnología que conviene promover e incentivar en aras al interés general.

El documento detalla que la proliferación de aplicaciones de inteligencia artificial ha generado «preocupaciones sobre el impacto en la privacidad y la seguridad de los usuarios, así como sobre la proliferación de desinformación y contenido perjudicial. La capacidad de las aplicaciones de IA para generar contenido de cierta calidad y de manera autónoma, plantea desafíos adicionales en términos de responsabilidad y transparencia, especialmente cuando se trata de identificar y abordar sesgos o comportamientos no deseados».

Por lo tanto, continua el informe, «la necesidad de regular la IA se ha convertido en un tema cada vez más urgente. Si bien la innovación en este campo es crucial para impulsar el progreso tecnológico y mejorar la calidad de vida, también es fundamental garantizar que estos avances se utilicen de manera ética y responsable».