Sala de Prensa

19 noviembre, 2020

Este artículo fue publicado en Confilegal. 

El Gobierno amplía hasta el 30 de junio de 2021 la posibilidad de suscripción de los créditos con garantía del ICO y extiende su periodo de carencia, de modo que las empresas, pymes y autónomos dispongan de hasta dos años para devolver estos préstamos. Además el plazo de vencimiento del préstamo se alarga hasta ocho años, desde los cinco iniciales. Estas medidas aprobadas son aplicables tanto a la línea principal de financiación de 100.000 millones de euros como a la posterior de 40.000 millones, que en ambos casos se amplían hasta finales de junio del año que viene.

Oliver Von Schiller es socio de ECIJA Advisory  y nos explica que en estos momentos la mejor alternativa de financiación para las pymes “lo ideal es que dicha financiación de una pyme esté diversificada. Por un lado debe estar suficientemente capitalizada (fondos propios) y por el otro tener préstamos con el plazo de amortización más largo posible”.

También nos señala que “los fondos propios en este momento se consiguen básicamente de fondos de capital riesgo y business angels, pudiendo acudir al
crowdfunding para rondas pequeñas”. Este experto señala que “ante la incertidumbre se considera que la empresa tiene que tener “caja” para aguantar al menos 12 meses”.

Sobre las ayudas públicas destaca que “si bien cuentan con un plazo de resolución largo (usualmente de varios meses), son otro factor que introducir en el mix de financiación, tanto vía préstamos de entidades como ENISA, CESCE, COFIDES, BEI,… como vía subvenciones a fondo perdido por la creación y mantenimiento de puestos de trabajo, formación, I+D+i, inversiones,…, a nivel local, regional, nacional e internacional”. En cuanto al acceso de las pymes a lo mercados de capital, Von Schiller subraya que “son el máximo nivel a alcanzar. Salir a cotizar, a pesar de que se ha simplificado bastante en los últimos años a través de los mercados alternativos bursátiles como BME Growth (antiguo MAB), Euronext Growth, AIM, entre otros, tienen unos requerimientos de actividad, contables, jurídicos, estatutarios y de actividad bursátil elevados para la media de pymes de nuestro país”.

“En cualquier caso, con una adecuada preparación y un buen plan se pueden conseguir grandes éxitos como el de Masmovil. Hay que mentalizarse de que es un paso importante para la compañía que requiere meses de trabajo pero que dará sus frutos en los siguientes años en términos de financiación, notoriedad, valoración y liquidez”, apunta.

En cuanto a la presencia de nuestras empresas en los mercados alternativos y los riesgos legales que hay que asumir, este experto señala que “principalmente pasan por un nivel de transparencia e información muy alto, la contratación habitualmente de un asesor registrado del mercado y un proveedor de liquidez y un determinado tamaño de la operación, un número mínimo de accionistas, supervisión por parte de la CNMV”.

Para este experto “el mayor riego es el de los costes a incurrir, tanto en la salida como en el mantenimiento, aunque este riesgo ha ido disminuyendo. Por otro lado, hay que tener en cuenta que la empresa se vuelve “pública”, lo que puede derivar en riesgos reputacionales, en alguna desventaja frente a la competencia, etc». En cuanto a las modalidades de incorporación al mercado de valores, OPV, OPS, colocación privada o LD, Von Schiller explica: “ No hay una forma mejor que otra. Últimamente está de moda incorporarse vía SPAC, que fundamentalmente consiste en que una compañía cotizada sin nada o sin prácticamente actividad propia, salvo la búsqueda de inversiones, técnicamente adquiere o se fusiona con otra no cotizada y en ese momento la no cotizada queda incorporada al mercado de valores”.

También subraya que “esto te ahorra el tiempo de preparación y planificación ya comentado, porque en teoría la absorbente ya cumple los requisitos. Se utiliza principalmente en las bolsas alternativas americanas como NASDAQ o Toronto, pero nos consta que los mercados europeos están despertando y abiertos a este sistema. Lo habitual hasta ahora era vía OPV u OPS, dependiendo de si se venden acciones ya existentes o no”.

Respecto a la salida a bolsa de determinadas pymes, este experto en financiación de ECIJA Advisory revela que “lo ideal es salir a bolsa cuando la empresa esté preparada. Lo  fundamental es una trayectoria contrastada, un gran equipo directivo, unos socios inversores potentes y un plan ambicioso y minucioso de cómo va a llegar la empresa a una posición de liderazgo en su mercado”. “A partir de ahí, si se necesita un elevado nivel de financiación (para acometer por ejemplo inversiones), notoriedad (para por ejemplo atraer talento o para vender más), valoración (para poder adquirir por ejemplo terceras compañías) y liquidez (para poder atraer por ejemplo inversores o para un plan de stock options), es una opción idónea”, apunta Oliver Von Schiller.

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