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Antes de recoger las llaves de su coche, el cliente suele esperar un tiempo aproximado que conoce desde el momento en el que sale con el contrato de compra ya firmado del concesionario. La precisión en los plazos de entrega del vehículo es posible gracias a que las compañías de automoción suelen tener una plataforma interna que conecta su red de centros logísticos con los puntos de venta de los vehículos. Y Kia no es una excepción.
Sin embargo, la filial en España del fabricante surcoreano, Kia Ibérica, fue acusada de plagio por parte de Imaweb, una compañía de soporte y desarrollo informático que, entre 2010 y 2014, fue el proveedor de la plataforma de venta de coches de la compañía asiática en el país. Así, Kia, mediante un contrato de licencia, podía utilizar la plataforma diseñada por la empresa de informática para gestionar su red de concesionarios. El acuerdo, por el que Imaweb llevaba el mantenimiento y la actualización de la herramienta de la compañía de automóviles, era de tres años.
Antes del fin de la relación contractual, en febrero de 2013, Sade, otra empresa de tecnología, ofreció a Kia desarrollar una herramienta específica para su marca, lo que fue aceptado por la constructora japonesa. Así, entre 2013 y 2014, la filial del fabricante de automóviles en España mantuvo dos acuerdos con dos entidades distintas. Esta situación no convenció a Imaweb que, tras finalizar su relación con Kia, presentó una demanda en noviembre de 2014 por plagio de su sistema.
“Kia encargó a un tercero el desarrollo de un programa de ordenador para atender sus necesidades, pero sin acceder al código fuente ni descompilar el código objeto. Ni el copiado de la interfaz gráfica ni las funcionalidades supondrían un plagio ni intromisión en los derechos de propiedad intelectual del programa de ordenador pues no hubo copia de los códigos”, asegura Salvador Silvestre, socio de ECIJA sobre la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid. Así, los jueces desestimaron la petición de Imaweb, que solicitaba la destrucción de la herramienta de gestión de concesionarios que Kia lleva utilizando desde 2014 y 120.000 euros de indemnización.