Cierre de oficinas bancarias y cajeros. ¿Cómo evitar el fin del dinero en efectivo?

Cierre de oficinas bancarias y cajeros:  ¿Cómo evitar el fin del dinero en efectivo?

Tribuna de Javier Carrascal, abogado de ECIJA, para The Law Clinic

  1. Introducción

Según los datos estadísticos del Banco de España[1], en 2015 el número de oficinas bancarias en España era de 31.087, mientras que, al término de 2021, esta cifra había descendido hasta las 19.104 oficinas, aproximadamente un 38,55% menos.

Pese a todo, según las estadísticas del Banco Central Europeo[2], los españoles seguimos eligiendo el dinero en efectivo como nuestro medio de pago favorito, de manera que en 2020 se estimó que el 83% de las operaciones de pago realizadas se ejecutaron en efectivo, frente a la media de la eurozona del 73%, representando éstas el 66% del valor total de las operaciones de pago realizadas frente al 48% de la eurozona.

Son muchas las razones por las cuales las personas eligen realizar pagos en efectivo. Por citar algunos ejemplos, algunas zonas de nuestra geografía carecen de una buena conexión a internet a través de la cual realizar pagos electrónicos con facilidad, mientras que en otros casos se realizan pagos a comercios que no disponen de una terminal de pagos virtual (TPV) o a beneficiarios que ni siquiera poseen una cuenta bancaria, caso que es especialmente frecuente entre menores. También, las personas pueden elegir el dinero en efectivo con la intención de salvaguardar su privacidad o por no estar acostumbradas al uso de las nuevas tecnologías (esta vez, el caso se da con mayor frecuencia entre la población envejecida).

  1. ¿Por qué los bancos están cerrando sus oficinas y cajeros?

A pesar de los datos arrojados por el Banco Central Europeo en su estudio arriba citado, el dinero físico y los servicios presenciales nunca habían sido tan dispensables. El sólo gesto de sacar nuestro smartphone del bolsillo nos permite abrir cuentas corrientes, contratar créditos o emitir pagos instantáneos, por mencionar sólo algunos ejemplos.

En otro tiempo, tal vez los bancos no habrían optado por el cierre de sus oficinas, sin embargo, existen dos factores que presionan a los bancos a soltar el lastre que supone el mantenimiento de estas instalaciones.

En primer lugar, la rentabilidad de los bancos de la eurozona se ha mantenido muy reducida en los últimos años como consecuencia de los bajos tipo de interés. Por otro lado, durante estos años han proliferado múltiples prestadores de servicios de pago nativo-digitales o fintechs, que no deben soportar los gastos que conlleva la estructura titánica de la banca tradicional, lo que les permite bajar sus precios hasta niveles que los consumidores no habían visto antes. En definitiva, los bancos tradicionales se jugarán sus actuales cuotas de mercado si no comienzan a emprender las reformas necesarias.

  1. Algunas medidas adoptadas para reducir el impacto de la limitación de acceso al dinero en efectivo

Por el lado de las administraciones públicas, y sin intención de analizar su efectividad o coste, se ha optado, principalmente, por las siguientes acciones:

  • Ayudas a entidades financieras para la instalación y mantenimiento de cajeros automáticos;
  • Instalación y mantenimiento de cajeros automáticos fijos por parte de la propia administración pública;
  • Instalación y mantenimiento de cajeros automáticos en autobuses que circulan por distintas localidades, por parte de la administración pública.

En cuanto a las entidades financieras, las medidas propuestas consisten principalmente en el mantenimiento de las oficinas y cajeros automáticos cuyo cierre causaría un mayor impacto, además de ampliar los horarios de atención al cliente.

  1. Otras alternativas para el acceso al efectivo basadas en la tecnología. El cashback y el cash in shop

El cashback consiste en que el cliente de un comercio minorista, tras haber adquirido un bien, solicite al comercio minorista (supermercados, gasolineras, etc.) que le facilite una determinada cantidad de dinero en efectivo.

El cashback no está regulado actualmente en la Unión Europea, dado que se excluye expresamente de las leyes de servicios de pago vigentes en los países miembros, armonizadas por la Directiva (UE) 2015/2366 («PSD2»), de 25 de noviembre de 2015.  Por tanto, cualquier empresa puede prestar este servicio con total libertad, ya que ni siquiera necesita estar registrada como entidad de pago, de tal manera que el cashback, a día de hoy, goza en España de una notable expansión.

El problema del cashback es que será necesario realizar una compra de forma previa a la retirada del efectivo, lo cual implica un gasto adicional y por tanto condiciona la libertad del individuo de recurrir a este servicio.

La posibilidad de retirar efectivo en comercios minoristas sin necesidad de adquirir un bien previamente es conocida como cash in shop, y en algunos países se está avanzando también en la desregularización de esta práctica. Por ejemplo, en el Reino Unido se ha propuesto la modificación de las Payment Services Regulations 2017 a fin de excluir el cash in shop de su ámbito de aplicación.

Por nuestra parte, la Unión Europea no parece estar valorando la liberalización de esta actividad, sin embargo, las leyes de servicios de pago vigentes en la Unión no prohíben el cash in shop, simplemente no lo excluyen de su ámbito de aplicación de forma expresa. Por ello, la concepción actual es que cash in shop podría llevarse a cabo siempre que se cumplan las obligaciones legalmente establecidas, tal y como se está empezando a hacer en algunos países de la Unión Europea, entre ellos, tímidamente, España, donde algunas entidades de pago ya están ofreciendo ese servicio.

Sin embargo, el Banco de España aún no se ha pronunciado sobre el cash in shop, cuestión ésta que aliviaría notablemente la incertidumbre de futuros inversores, acelerando la consolidación de estos servicios en nuestro entorno social, y especialmente en lo referente a si el cash in shop se subsume en el concepto de pago en efectivo, en cuyo caso quedaría también excluido del ámbito de aplicación de la PSD2, de forma que cualquier comercio minorista, sin ser entidad de pago, podría prestar este servicio.

  1. Conclusiones

Las medidas adoptadas para reducir el ritmo de cierre de oficinas y cajeros no han logrado invertir esta tendencia, si bien sí la ralentizan. No obstante, la tecnología actual pone a nuestra disposición métodos de acceso al dinero en efectivo que nos permitirían superar la necesidad de tener cerca de nosotros un cajero automático.

En este caso, las del cashback y cash in shop facilitan la multiplicación de los puntos de acceso al efectivo hasta niveles no vistos antes.

[1] http://www.bde.es/webbde/es/estadis/infoest/a0447.pdf.

[2] EUROPEAN CENTRAL BANK (2020), Study on the payment attitudes of consumers in the euro area.