Confilegal recoge el lunes, 10 de febrero de 2020, las declaraciones de Gonzalo García-Valdecasas y Miguel Ángel Romero, ambos de ECIJA, en su artículo sobre cómo los despachos de abogados integran tecnología para abogados para ser más eficientes.
Desde ECIJA, Miguel Angel Romero, “Chief Technology Officer” o CTO, director de tecnología, explica que “nuestro despacho gira en torno a la tecnología, y se está haciendo una fuerte apuesta por la misma. Estamos inmersos en un proceso de digitalización total bastante ambicioso que pretende revolucionar desde la imputación de horas, la gestión de las salas de reuniones a la generación de documentación automatizada”.
Por su parte, Gonzalo García-Valdecasas, jefe de data de ECIJA, indica “somos un despacho que desarrollamos herramientas tecnologías para facilitar las tareas diarias de nuestros clientes. En este ámbito, hemos creado IPBlock, una solución basada en tecnología “blockchain” (cadena de bloques) para el registro y gestión de los derechos de propiedad intelectual para las empresas.
En cuanto a la adaptación de la tecnología por parte de los abogados, Romero indica que nuestro despacho “solo está compuesta por abogados, sino que destaca por tener un perfil diverso, compuesto así mismo por informáticos. Este es un hecho que nos diferencia del resto del sector y nos ayuda a dar un valor añadido”.
Al mismo tiempo reconoce que todos los profesionales de ECIJA “compartimos la misma cultura: la innovación, fuertemente basada en el componente tecnológico. Como resultado, tenemos un equipo multidisciplinar que cada día quiere dar lo mejor de sí mismo para estar a la vanguardia”.
Para García-Valdecasas, “la mayoría de los departamentos de ECIJA están muy acostumbrados a lidiar con clientes tecnológicos, por ejemplo, trabajamos con Google, Yahoo!, Spotify, entre otros. Esto hace que sea fácil y se demande por parte de los equipos la incorporación de estas tecnologías en su día a día”.
En cuanto al uso de la tecnología, Romero señala que “mediante el uso de herramientas de automatización de contratos por ejemplo, despachos con menos recursos personales pueden competir de tú a tú con firmas con mucho más capital humano. Sin duda el despacho que más integre las nuevas tecnologías emergentes como la Inteligencia Artificial y el Procesamiento del Lenguaje Natural (PNL) obtendrá una ventaja competitiva para con el resto”.
En opinión de García-Valdecasas, “dentro de las funciones propias del abogado, las herramientas tecnológicas ayudan a éstos a centrarse en las tareas de verdadero valor añadido. Tener una relación dinámica y fluida con los clientes a través de la tecnología es algo que cada vez se está demandando más”.
Y señala que “el despacho que no pueda integrar soluciones de comunicación y de control tecnológico de las tareas jurídicas externalizadas, perderá competitividad en relación con otros despachos”.