Sala de Prensa

28 febrero, 2020

La gestión de los asuntos públicos en las empresas está tomando una relevancia cada vez mayor, en un contexto de gran fragmentación política. Esta circunstancia, precisamente, está llevando a que la gestión de las public affairs sea cada vez más compleja, para lo que se requiere una mayor profesionalización y especialización en la materia.

Este ha sido el asunto tratado en una Tribuna Abierta organizada por DIRCOMFIDENCIAL, que se celebró esta semana en la sede del medio. Asistieron los expertos Beatriz Lozano, directora de Comunicación de Roche Farma; Gemma Giner, directora de Relaciones Institucionales en Naturgy; Juan Mari Gastaca, socio director de Política y Relaciones Institucionales de la consultora de comunicación BeConfluence; y Pablo Jiménez de Parga, vicepresidente del despacho de abogados ECIJA.

Los cuatro ponentes destacaron la fragmentación política como elemento clave en la actual gestión de los asuntos públicos en las empresas. “Ahora hay una multiplicidad de actores, pero cada uno de ellos con menos peso específico en la toma de decisiones. Es, por tanto, más complejo identificar quiénes son los key decissors y necesario intensificar la gestión”, explicaba Giner.

En esta línea, Jiménez de Parga destacaba además que “nuestro ordenamiento jurídico y sistema político ya tenía una cierta fragmentación en cuanto a las diferentes competencias estatales, autonómicas y locales”. Ello, unido a la atomización política reciente, hace que el proceso de toma de decisiones sea “extremadamente complejo”.

Gastaca puso el acento en la polarización actual, caracterizada por la configuración de “dos trincheras políticas que complican más las relaciones de asuntos públicos y la estabilidad en la regulación que todas las empresas necesitan”.

En su caso, Lozano precisó que el sector farmacéutico es uno de los más regulados e intervenidos de España. Por ello, el nuevo escenario político “no nos afecta más que otros cambios políticos más habituales”. “Para operar en el mercado, seguimos teniendo la necesidad de generar un proceso de interlocución y encuentro con las administraciones, instituciones y reguladores“, expresaba la directiva de Roche.

Para gestionar este escenario tan complejo, las recetas son variadas. La directiva de Naturgy propuso “flexibilidad y adaptación”. También recomendó “apalancarse en el rigor técnico de las propuestas que presentamos al regulador”.

Pablo Jiménez de Parga abogó por tejer un “gobierno corporativo en las empresas alineado con los estándares internacionales”. En definitiva, “tener ordenada tu casa”, apuntó el vicepresidente de ECIJA. A partir de ahí “adaptarse a las circunstancias”.

Para Beatriz Lozano, la clave es “generar confianza entre ambas partes en la búsqueda de un bien común para un tercero”. Y es que en la industria farmacéutica son las autoridades las que aprueban los medicamentos, deciden las condiciones de comercialización, precio y financiación.

La representante de Roche también hizo hincapié en la importancia de la flexibilidad. “Hemos entendido que ahora mismo hacer bien las cosas ya no es suficiente. Esto nos ha llevado a la compañía a iniciar un proceso de transformación para entender cuál debe ser nuestro rol en la sociedad, que es completamente distinta a la de hace 10 o 15 años”.

Dada esta complejidad que está alcanzando la gestión de los asuntos públicos, hay una demanda creciente por una mayor profesionalización en el sector. En este contexto, juegan un papel cada vez más importante las consultoras.

El representante BeConfluence consideró “importantísima la función de las consultoras”. No obstante, “la exigencia actual nos obliga a elevar nuestro compromiso de profesionalidad”. En este punto, el consultor afirmó que “hay que especializarse sectorialmente”, para poder “adelantar al cliente aquellos aspectos que van a allanarle la situación actual y, sobre todo, la previsión de riesgos”.

Sobre ello, la directora de Relaciones Institucionales de Naturgy destacó que las consultoras son “un buen facilitador en el contexto relacional”. Sostuvo además que este tipo de firmas están haciendo una gran transformación: han pasado del modelo de “tener una agenda de contactos” a “avanzar en la definición de propuestas estratégicas sólidas”. Para Giner, el siguiente paso será “fortalecer su capacidad de análisis de riesgos, especialmente no financieros”. Para ello, la responsable de Naturgy cree que los equipos de public affairs deben “ser multidisciplinares y flexibles”, que sean capaces de “ir con luces cortas o largas en función de las circunstancias”.

La mesa redonda organizada por DIRCOMFIDENCIAL también destinó un apartado de la conversación para tratar el compliance, asunto conectado de manera directa con la gestión adecuada de los asuntos públicos.

La directora de Relaciones Institucionales en Naturgy ve el compliance como un “elemento de control pero a la vez un aliado”. Pablo Jiménez de Parga puso en valor que se ha avanzado mucho en esta disciplina durante los últimos años, aunque todavía hay “asignaturas pendientes”. Habló de impregnar las organizaciones con la “cultura del compliance. En este punto, Juan Mari Gastaca pidió que “no se quede en un enunciado”, sino que el cumplimiento normativo “cale como una lluvia fina” en las empresas. La representante de Roche situó al sector farmacéutico como “modélico en compliance” y enumeró los numerosos códigos de conducta que autorregulan esa industria.

Visita el enlace.

SOCIOS RELACIONADOS

Pablo Jiménez de Parga