Sala de Prensa

27 mayo, 2021

Entrevista publicada en Thomson Reuters. 

María González Moreno es socia de Privacy, IT Compliance & Cibersecurity en ECIJA. Se incorporó a este despacho en 2012, como asociada senior. Durante unos años desempeñó ese rol, si bien entre sus funciones estaban también contribuir de forma directa en los proyectos estratégicos de la firma, desarrollo de negocio y la gestión de equipos. En 2018 promocionó al puesto de manager, rol que desempeñó hasta mediados de 2019, año en el que promocionó a socia de la firma.

Sus responsabilidades están asociadas con la consecución de los objetivos de negocio y facturación de la firma, desde la obtención y fidelización de clientes, al desarrollo de nuevos productos, servicios y metodologías que permitan garantizar la calidad de los servicios prestados y su alineamiento con la actualidad normativa, las interpretaciones de las autoridades de control, etc., también se encuentran entre sus responsabilidades la gestión de equipos y talento, pues el buen funcionamiento, cohesión del EcijaTeam es un elemento esencial para la consecución del resto de objetivos.

Sus inquietudes sobre mundo de la nuevas tecnologías e Internet surgen desde sus estudios universitarios, en aquel momento. Según explica María, «el desarrollo de la tecnología e Internet, la creación de nuevos modelos de negocio y con ello de implicaciones legales, iniciaba su crecimiento exponencial mientras cursaba Derecho, lo que sin duda me motivó para acercarme al sector y la materia. Su constante evolución e innovación suponían un reto continuado para los profesionales del derecho, y esa fue precisamente la clave que hizo que me adentrará en este sector. El hecho de suponer un reto constante, un aprendizaje continúo y cosas nuevas cada día, fue mi principal motivación, y la que continúa hoy en día, casi 20 años después».

El equipo de Privacy, IT Compliance & Cibersecurity del que María González forma parte está mayoritariamente compuesto por mujeres. En su opinión, «la resiliencia y la empatía son dos elementos que destacan en el factor femenino, lo que supone una ventaja a la hora de entender proyectos, servicios, clientes, y que sin duda supone un valor que las mujeres aportamos a este sector y materia».

El sector de la abogacía siempre se ha caracterizado por tener una imagen más tradicional, si bien el día a día de la sociedad y los negocios incorpora como elemento común el uso, utilización y disfrute de la tecnología, «lo que ha supuesto la necesidad de incorporar al asesoramiento legal, el elemento tecnológico, que supone cambios importantes a nivel interpretativo, esto es, en cualquier ámbito del derecho, la tecnología ya es un elemento esencial, y por tanto, los abogados deben conocerlo y entenderlo para poder prestar el mejor asesoramiento», nos comenta la abogada de ECIJA.

En cuanto a la implantación de tecnología en los despachos, es un ámbito que, si bien se está creciendo y mejorando, en opinión de González Moreno, «queda mucho por hacer. Existen numerosas herramientas, dentro de lo que podríamos denominar LegalTech, que ayudan y apoyan a los despachos de abogados y asesorías jurídicas a facilitar gestiones y tramites del día a día, pudiendo los profesionales del derecho ceñirse en aportar valor a través del conocimiento, sin dedicar tiempo y esfuerzos a tareas que pueden ser realizadas ágil y eficazmente con la utilización de la tecnología».

Como en todo proyecto tecnológico, tenemos que hablar de la gestión de equipos de trabajo y de la gestión del cambio. Para los que conocemos a ECIJA desde fuera tenemos la sensación de que es algo que el despacho lo tiene superado y que María González nos confirma: «si bien ante la implementación de cualquier nuevo proceso encontraremos resistencia al cambio, su explicación al detalle y su comprensión por parte del equipo supone un elemento que permite agilizar su implementación con garantías de éxito. La adaptabilidad del equipo es un elemento también esencial y que, en el caso de ECIJA, forma parte de su ADN, en cuanto que cualquier miembro del equipo se caracteriza por esa adaptabilidad y flexibilidad ante los cambios, lo que fomenta su constante crecimiento y evolución».

En estos últimos meses hemos hablado mucho de cómo los despachos se han tenido que adaptar a la tecnología y al teletrabajo para afrontar la crisis sanitaria. En el caso de ECIJA, esta situación no ha supuesto ningún trauma: «la utilización de herramientas y software colaborativo ha supuesto un elemento esencial en el funcionamiento del despacho, tanto previamente a la pandemia, como durante la misma. En ECIJA llevamos años trabajando con dichas herramientas, lo que permite aportar flexibilidad, adaptabilidad y valor añadido al funcionamiento del despacho, la gestión de los servicios y proyectos, la gestión de equipos e, inclusive y, sobre todo, la gestión personal de cada uno de los miembros del equipo. El teletrabajo formaba parte de nuestro día a día previamente a la pandemia, lo que nos permitió durante la misma seguir funcionando al 120% de nuestra capacidad, prestando los servicios a nuestros clientes, sin perder el contacto constante y directo con nuestros equipos», concluye la socia de Privacy, IT Compliance & Cibersecurity de ECIJA.

Es más, podríamos decir que para ECIJA, un despacho preparado tecnológicamente, la pandemia ha sido una oportunidad. «Contar con herramientas innovadoras que permitían un contacto directo con clientes y equipos, una gestión de los trabajos y servicios de forma ágil y eficaz sin perder calidad, ha permitido no solo no paralizar nuestra actividad, esencial también durante esta crisis, sino expandirla y dar respuesta a las necesidades de los clientes ante estas nuevas circunstancias, acompañándolos en todo momento», nos explica María.

Por último, no podemos terminar sin saber cómo ve nuestra experta el futuro de los despachos ante los cambios tecnológicos que se están produciendo en el sector. «Si algo va a cambiar en los despachos de abogados, desde mi punto de vista, pasará por la implantación de herramientas y soluciones que permitan agilizar y dotar de eficiencia a procesos que conllevan recursos y esfuerzos sin un aporte de valor real, lo que permitirá que dicho valor pueda ser aportado por los profesionales legales al asesoramiento al cliente, a la mejora de la calidad de los servicios y la atención de las distintas necesidades, permitiendo además acompañar al crecimiento y diseño de nuevos modelos de negocio junto a los clientes, apoyando por tanto el desarrollo de la economía», concluye María González.

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María González