IA en la música: el espejo de un dilema
Artículo de Alejandro Sosa, asociado de ECIJA Madrid para Legal Industry Reviews.
En fechas recientes, varias composiciones musicales generadas por Inteligencia Artificial se han hecho virales en las redes sociales. Un caso notable ha sido el de la canción «Heart on my Sleeve». La canción parecía ser una colaboración entre Drake y The Weeknd. Sin embargo, su participación en la obra fue nula. La mente maestra fue Ghostwriter977, un usuario de Tik Tok que, entrenando un sistema IA con canciones de los dos artistas, consiguió imitar sus voces y estilo musical con absoluta naturalidad, generando melodías pegajosas y líricas capaces de conectar con el oyente (incluso aquellos no tan ingenuos).
Ante la conmoción, Universal Music Group («UMG»), envío requerimientos a las principales plataformas de streaming de música, instándolas a bloquear la extracción y acceso de herramientas de IA para recopilar melodías y letras de canciones protegidas por derechos de autor para la posterior creación de obras musicales. Como respuesta, las plataformas procedieron a eliminar la canción de sus espacios digitales. Las aguas se calmaron. Pero nos quedamos con la siguiente pregunta: si -con ciertas restricciones- las leyes de propiedad intelectual posibilitan a los artistas generar obras en el estilo de otros, ¿Por qué se aplicaría un criterio distinto para las máquinas? ¿Por qué unos pueden acceder a servicios de streaming de música y la IA no?