Sala de Prensa

5 marzo, 2024
España

Los retos de la economía circular para los RCD en la próxima década

Tribuna de Víctor Moralo, socio de ECIJA y Chief Sustainability Officer de ECIJA para Interempresas. 

Cuando se habla de residuos normalmente ponemos el foco de atención en los residuos sólidos urbanos, centrando el debate y la problemática de los municipios y de las comunidades autónomas, pero casi nunca nos acordamos de los residuos de la construcción y de la demolición (RCD). El pasado 14 de febrero celebramos en nuestro despacho, junto a todo el sector, una jornada sobre retos de la economía circular para esta cadena de valor, que entendemos es prioritaria.

Para poner la temática en su verdadero contexto, debemos señalar que los residuos domésticos son en torno a tres millones de toneladas, mientras que los RCD están en torno a diez millones de toneladas registradas, a los que habría que sumar también un porcentaje también elevado que están fuera del sistema. Por tanto, lo más probable es que sólo este flujo de residuo esté en torno a 13 millones de toneladas.

El propio volumen de generación de residuos de la construcción y el propio margen de mejora que existe, un margen holgado y de largo recorrido, ciertamente, hacen que este sector sea considerado como prioritario, toda vez que también ha sido el gran olvidado por el MITERD, por cuanto que se lleva casi 5 años trabajando en la modificación del Real Decreto 105/2008, que regula la producción y gestión de los RCD, primero para adaptarlo a la Ley de 2011, y ahora para adaptarla a la ley de 2022.

Para abordar los retos que tiene por delante el sector en la próxima década, es necesario partir de un correcto análisis del punto de partida. El sector de la construcción en España ha ido recuperándose tras la grave crisis que sufrió entre 2008 y 2013. En lo que respecta a la gestión de los RCD, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en la etapa 2014 a 2019, se produjo una estabilización en la generación de RCD, pero el diagnóstico que hace el MITERD en el PEMAR 2023-2035 no es muy positivo, enfrentándose el reciclado de estos residuos con importantes obstáculos dentro del mercado que dificulta gravemente su circularidad. Así, el precio del material virgen (árido natural) en nuestro país es muy bajo debido a su abundancia y disponibilidad, que sumado al alto coste del tratamiento de valorización, debido principalmente por la escasa separación en origen de la generación del residuo, da lugar a que el coste del material reciclado sea muchísimo más elevado que el del material virgen. Por otro lado, el coste de desmantelar, separar y transformar los residuos se produce principalmente en la fase de demolición, mientras los eventuales beneficios derivados de la utilización de materiales reciclados se acumulan en la fase de producción, lo que desincentiva los primeros eslabones de la cadena de valor.

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