¿Qué es blockchain y por qué va a cambiar (casi) todo?

27 septiembre, 2016

«¿Qué es blockchain y por qué va a cambiar (casi) todo?», artículo de Cristina Carrascosa, abogada de ECIJA, para The Law Clinic.

En el mundo actual existen muchas formas de validación y verificación de operaciones y de información: los fedatarios públicos, los certificados, los organismos oficiales, los documentos nacionales, las grabaciones, o incluso una fotografía en un momento concreto.

Desde la creación del Bitcoin y Blockchain por el desconocido y misterioso Satoshi Nakamoto allá por 2009, ahora contamos con una alternativa que podría sustituir a todas las anteriores.

¿Una definición rápida y muy simplificada de Blockchain? Es una base datos, o un libro de contabilidad público mundial distribuido en una red descentralizada, en el que se anotan todo tipo de operaciones utilizando la criptografía.

Pero, ¿quién controla que esos apuntes sean verídicos y correctos? Lo hacen unos vigilantes voluntarios de la Blockchain que a cambio de una remuneración económica (pagada en “tokens[1]”) comprueban que, por ejemplo, en una compraventa de un cuadro realizada a través de Blockchain, esa misma pieza de arte no ha sido ya vendida a otro usuario con anterioridad así como que pertenece legítimamente al vendedor. Todo ello puede realizarse dentro lo que se denomina una “prueba de trabajo” (Proof of Work)[2] por un nodo, que es básicamente un individuo conectado a un ordenador con capacidad suficiente para procesar los problemas matemáticos a los que va intrínsecamente unido el “bloque” de información que trata de anclar al resto de la cadena y por los que recibe esa gratificación mencionada anteriormente una vez resueltos estos.

De esta forma, un inmenso número de “nodos” mineros, físicamente separados los unos de los otros, trabajan de forma consensuada para crear los bloques, y actúan para vigilar y preservar la validez y veracidad de la cadena Blockchain. Así se asegura que la modificación de uno de los bloques, dado el caso, no sirva de nada puesto que para quedar validado en la Blockchain debería hacerse en cada una de las copias de cada uno de los nodos, lo que es prácticamente imposible.

Ahora bien ¿Y todo esto para qué? Pues bien, Blockchain no solo soporta operaciones como transferencias de Bitcoins y dinero de tráfico “tradicional” (permite la recepción de transferencias económicas en el mismo día, motivo que ha hecho que muchas de las mayores entidades financieras del mundo hayan empezado a utilizar ya programas piloto de Blockchain) sino que, cuando confluye con otros conceptos de reciente creación pero ya establecidos en nuestra sociedad de la información como las “Smart properties”, el “Big Data” o el “Internet Of Things”, Blockchain es capaz de, entre otras cosas, asegurar la ejecución de contratos programados (llamados Smart Contracts) para, por ejemplo, registrar una operación de préstamo que tuviese como garantía el vehículo del prestatario de forma y manera que, vencido el plazo de pago sin que este hubiese sido satisfecho, la titularidad del mismo pasase de forma automática al prestamista reduciendo así no solo los costes económicos y de registro sino los siempre incomodos problemas de interpretación de determinados contratos, fuente de constante litigiosidad.

Al realizarse todo en lenguaje criptográfico, aunque la Blockchain es pública y accesible a cualquiera, la información de cada operación concreta permanece anónima a ojos de terceros por lo que estamos ante una tecnología que promete seguridad, rapidez y protección de datos, o en palabras de Goldman Sachs “lo va a cambiar…bueno…todo[3]”.

[1] Criptodivisas características de cada Blockchain

[2] El proof of work y el proof of stake son los dos sistemas de validación más comunes en Blockchain.

[3] http://uk.businessinsider.com/goldman-sachs-the-blockchain-can-change-well-everything-2015-12