Este año el comercio entró a la temporada de descuentos previa a la Navidad con un panorama incierto: el gancho de ofrecer precios bajos y promociones se debe contrastar con el desafío de cumplir protocolos y de contar con estructura logística robusta e inventarios para enfrentar la demanda.
Datos recopilados por la Cámara de Comercio entre sus 800 asociados, muestran que uno de cada cuatro negocios está en una situación financiera o logística que le impide aplicar estrategias de precio en esta temporada de forma segura.
Los otros establecimientos proyectan descuentos de hasta un 70%, que se extenderán a lo largo de varias semanas, en lugar de concentrarse en el viernes negro o fin de semana negro. Para así aumentar oportunidades de compra y disminuir riesgos de aglomeraciones. Este es uno de los ajustes derivados de la pandemia.
En este panorama es protagonista el comercio electrónico, que también requiere condiciones especiales de gestión y prevención.
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