La pandemia ha provocado que el conjunto de compañías mundiales decida apostar definitivamente por la modernización de sus sistemas administrativos y de venta.
¿Cómo arrancar la digitalización?
La transformación digital debe entenderse como un proyecto estratégico corporativo, explica Mar Ibáñez, ‘manager’ de ECIJA, que no sólo se centre en aspectos técnicos, sino también en los aspectos jurídicos y organizativos.
Según explica la letrada, existen múltiples las soluciones y plataformas en el mercado que permiten a las entidades una implantación ágil de sistemas.»Desde sistemas que permiten utilizar certificados electrónicos que ya usamos en nuestras relaciones con las administraciones públicas, sistemas mediante el envío de OTP o tokens (códigos) al dispositivo móvil del usuario para validar y dar conformidad con la operación, o el uso de biometría (como la huella dactilar) no solo para acreditar identidad, sino también para validar operaciones. Además, muchas de estas plataformas no exige una integración con los sistemas de la entidad, sino que la mayoría de ellas están configuradas como servicios (SaaS – Software as a Service), por lo que su implantación es un proceso ágil, flexible y poco costoso para las entidades».
Tratamiento de datos personales
«Debemos tener en cuenta que, en un negocio online, vamos a requerir la identificación del usuario, solicitándole una serie de datos personales, así como datos relativos a su ubicación o destino de su compra». Con esta frase arranca María González, socia de IT & Privacy de ECIJA, su explicación sobre los procesos legales a tener en cuenta en un espacio digital de venta de productos y servicios.
«No cabe duda de que la situación provocada durante este 2020 por la pandemia ha hecho que muchas empresas se digitalicen, pero ha sido de manera tan precipitada que en muchas ocasiones no se han tenido en cuenta las medidas de seguridad necesarias, lo que puede resultar caro, no sólo porque pueden robarnos información, sino porque podemos ser sancionados por las autoridades de control. En este nuevo escenario donde el teletrabajo ha entrado con fuerza, debemos tener en cuenta tanto la seguridad en la oficina, como la seguridad en los dispositivos que utilizan nuestros empleados fuera de la misma, especialmente si se les permite el uso de sus propios dispositivos».
Seguridad
«No cabe duda de que la situación provocada durante este 2020 por la pandemia ha hecho que muchas empresas se digitalicen, pero ha sido de manera tan precipitada que en muchas ocasiones no se han tenido en cuenta las medidas de seguridad necesarias, lo que puede resultar caro, no sólo porque pueden robarnos información, sino porque podemos ser sancionados por las autoridades de control. En este nuevo escenario donde el teletrabajo ha entrado con fuerza, debemos tener en cuenta tanto la seguridad en la oficina, como la seguridad en los dispositivos que utilizan nuestros empleados fuera de la misma, especialmente si se les permite el uso de sus propios dispositivos», destaca Jesús Yáñez, socio de ciberseguridad de ECIJA.