Público recoge la opinión de Marta del Campo, abogada de ECIJA.
El coronavirus abrió las puertas a un incremento del trabajo a distancia. Aunque ya hay una ley que regula esta nueva forma de trabajar, aun quedan aspectos a tener en cuenta en el futuro como la conciliación, el tecnoestrés o el aislamiento social.
Aunque la ley de teletrabajo establece específicamente el derecho a la desconexión digital es muy común que durante el tiempo que un trabajador desempeña su labor de forma remota las fronteras entre la vida personal y laboral se desdibujen. De hecho, es común que se escriba a los trabajadores por canales internos (teams, slack, happÿdonia…) fuera de horario laboral y que el empleado se vea obligado a responder.
De la misma forma, algunas empresas aprovechan que el trabajador está prácticamente todo el día en casa para escribirle en cualquier momento a sabiendas que éste responderá y se pondrá a trabajar. Por este motivo, la abogada laboralista Marta del Campo recomienda que las empresas trabajen en guías y protocolos para garantizar la desconexión digital de sus trabajadores, aunque recuerda que las políticas de desconexión digital son obligatorias.
«La empresa puede implementar medidas que intenten evitar que la gente sufra la imposibilidad de desconectar. Por ejemplo con avisos diarios al final de la jornada indicando que esta ha finalizado«, cuenta.
«Otra medida que han implementado algunas empresas es, por ejemplo, configurar dentro del calendario laboral cuál es la jornada de los trabajadores para que así los compañeros sepan los horarios de los demás y no les contacten o fijen reuniones fuera de su horario laboral en la medida de lo posible. Otra medida práctica y sin apenas coste o sin coste, es configurar una herramienta en el correo para que a partir de determinada hora de la tarde, si el trabajador va a enviar un correo, se previsualice un mensaje recordando que enviar un correo a esa hora puede interrumpir la desconexión digital de otros compañeros, dando la opción de programarlo para el día siguiente por la mañana. Al final hay muchas formas de favorecer la desconexión digital», asegura.