Iberia, Air Europa, Vueling, easyJet, Waylet de Repsol, Empresa Municipal de Transportes de Madrid, Iberdrola, Delta… La lista de compañías afectadas por el fallo informático en la actualización de Crowdstrike para Windows es casi interminable en todo el mundo, lo que podría poner en jaque a la plataforma de ciberseguridad ante un posible aluvión de reclamaciones.
Sin embargo, puede que este caos quede en nada, ya que todo dependerá de lo que haya firmado con las compañías. «Habría que estudiar las condiciones de los contratos y ver las cláusulas que se refieren a, por ejemplo, los daños o al lucro cesante», apunta Alexander Benalal, socio fundador de ThinkSmartLaw y experto en nuevas tecnologías, que explica que lo habitual es que «en los términos y condiciones haya una limitación en la responsabilidad que, por ejemplo, podría equipararse al coste que paga el cliente por el servicio».
Y es que lo más común es que la responsabilidad económica esté fuertemente limitada ante posibles reclamaciones de indemnizaciones que, como mucho, suelen quedar reflejadas en un pago del doble o triple del coste del servicio.
De la misma opinión es Alejandro Touriño, socio director de Ecija, que señala que «en términos de responsabilidad, aplicarán los términos pactados entre las partes, es decir, si la compañía ha contratado directamente con Crowdstrike y ello le ha causado un perjuicio, habrá que estar a los términos del contrato».
También existe la posibilidad, como apunta el experto de Ecija, de que una compañía que reclame a Microsoft porque su sistema operativo ha dejado de funcionar, pero ésta «podrá en su caso reclamar a Crowdstrike en tanto que ésta es responsable del incidente». No en vano, Touriño recuerda que «no dejan de operar los regímenes habituales de responsabilidad y habrá que atender al esquema contractual existente».
Además, el experto de Ecija subraya que «muchas veces este tipo de acuerdos está sometido a derecho americano y los límites de responsabilidad penalizan mucho al cliente». Esto es así porque la empresa causante del daño se protege y limita mucho su responsabilidad económica.