Confilegal recoge la opinión de María González, socia de ECIJA.
La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, inauguraba este viernes la primera reunión del Hub de Competencias Digitales, el instrumento de gobernanza propuesto en el Plan Nacional de Competencias Digitales que presentó el presidente del Gobierno el pasado 27 de enero junto a los de Digitalización de Pymes y Digitalización de las Administraciones Públicas. Entre sus funciones están las de crear un espacio de trabajo conjunto, identificar oportunidades de colaboración público-privada, generar una red de conocimiento para alinear las actuaciones de los distintos miembros.
Esta herramienta deberá apoyar la ejecución de un Plan que movilizará un total de 3.750 millones de inversión pública y que forma parte de la agenda España Digital 2025.
Una necesidad social reclamada hace tiempo
Por su parte María González, socia de IT & Privacy en ECIJA cree que este Hub debe servir para “ dinamizar y potenciar realmente la colaboración público privada que fomenta, pues nos encontramos ante una verdadera necesidad social que se lleva reclamando mucho tiempo, y que se ha visto agravada en estos tiempos de pandemia”. A su juicio, “la digitalización, desde la labor educación al ejercicio de determinadas actividades económicas, ha supuesto la clave para la continuidad y desarrollo de la vida diaria, y que ha dejado patentes, las grandes carencias, o los grandes márgenes de mejora que tenemos en estos aspectos para el desarrollo de la sociedad en general”. Gonzalez considera que “la capacitación en habilidades digitales es esencial para todos los sectores de la sociedad, desde la enseñanza más temprana, pasando por el ámbito laboral (tanto trabajadores en activo, como en búsqueda de dicha actividad), o sectores esenciales de actividad (como el sanitario, judicial, …), sin olvidar el apoyo a colectivos vulnerables. La digitalización es el presente y futuro de nuestra sociedad y nuestra economía”.
Esta experta cree que “aún son muchas las carencias en competencias digitales de gran parte de la ciudadanía. En contraposición con la denominada consumerización de la tecnología, en la que gran parte de la sociedad cuenta con dispositivos tecnológicos, las competencias y capacidades digitales aún no se encuentran desarrolladas todo lo deseado, ni siquiera en un nivel que
podríamos denominar básico”. Para esta experta “esto influye también en la desprotección que sufre esta misma ciudadanía ante derechos fundamentales como es el de la privacidad y protección de datos personales”.
“Debemos formar y concienciar acerca de las funcionalidades que brinda la tecnología, en seguridad y ciberseguridad, y en la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos”, advierte En relación a las profesiones que pueden tener más demanda en el futuro con el trasfondo de la tecnología, Gonzalez subraya que “encontramos en primer término todas las relacionadas con la explotación de los datos, la inteligencia artificial, y en general, la digitalización de procesos”.
“Pero además, otras muchas profesiones más tradicionales se verán transformadas, siendo las capacidades digitales no sólo un elemento diferenciador y de valor añadido, sino una necesidad real para el desarrollo del día a día de la propia actividad”. “Así por ejemplo, ya a día de hoy, una profesión como la abogacía, debe contar con capacidades digitales mínimas, derivada no sólo de los asuntos que pueda tratar directamente, sino por el modo de relacionarse con organismos de control, juzgados y tribunales”, indica.
Respecto a la normativa necesaria para el fomento de las competencias digitales, Maria Gonzalez cree que de “forma esencial creo debería reforzarse toda la normativa educativa en la que ya se incluyan materias relacionadas con el fomento de capacidades digitales de los más pequeños, pero también de concienciación en el uso de esta tecnología” Esta jurista recuerda que “ ya se recoge en el art.93 de la LOPDGDD el derecho a la educación digital, que deberá materializarse en los correspondientes planes educativos concretos”.
