Píldora informativa de Jaime Sanabria, socio de ECIJA en Puerto Rico, en la que explica cómo ha sido el desarrollo de la jornada laboral de cuatro días de Puerto Rico y otros países y los motivos para implementar esta jornada laboral y razones por las cuales no han prosperado.
«Durante las pasadas décadas, hemos presenciado un aumento en el interés por la modificación de los patrones de trabajo bajo los que históricamente se ha regido el mundo laboral. Ciertamente, este interés, propulsado mayormente por el fin de lograr la mejoría de la salud física, mental y del balance trabajo/vida de los empleados, ha resultado en múltiples esfuerzos, propuestas y medidas legislativas a nivel mundial. El cambio a una jornada laboral de 35 horas semanales o, incluso, a una semana laboral de 4 días, forma parte de estas medidas transformativas que se han propuesto -y hasta implementado- en diversas jurisdicciones».
«No existe duda de que la reducción de la jornada laboral tradicional puede ser enormemente beneficiosa, tanto para el empleado como para el patrono. Pruebas con la semana laboral de 4 días realizadas en Islanda del 2015 a 2019, por ejemplo, resultaron en un éxito rotundo al reflejar que, ante la disminución de horas de la semana de trabajo, se mantuvo y hasta mejoró la productividad en la mayor parte de los lugares de trabajo donde se llevó a cabo la investigación. No obstante, debido a la falta de actuaciones legislativas a favor de tal flexibilización, en varios países, incluyendo el nuestro, la implementación de una semana de trabajo regular menor de 40 horas aún no ha evolucionado».