Sala de Prensa

22 septiembre, 2016

«¿Pueden quitarme WhatsApp si no acepto sus términos y condiciones de uso?», noticia publicada en Expansión con la opinión de Alonso Hurtado, socio de ECIJA.

El próximo lunes, la empresa de mensajería podría cancelar la cuenta de miles de usuarios, pero la gran polémica legal se encuentra en sus nuevos términos de uso, que no respetan las normativas europeas.

WhatsApp ha decidido cambiar sus términos y condiciones de uso para facilitar la transferencia de datos entre el sistema de mensajería instantánea y Facebook. Simplemente, con este anuncio, ya estaba servida la polémica. Sin embargo, el nuevo texto también ha generado serias dudas legales por su contenido superficial y su falta de transparencia, lo que ha despertado el interés del conjunto de agencias de protección de datos, que ya están investigando con lupa las nuevas normas de WhatsApp.

Pero, ¿cuáles son los principales problemas? Para empezar, existe una duda sobre la continuidad del servicio si no se aceptan los nuevos términos y condiciones, puesto que el mensaje que recibieron los usuarios indicaba lo siguiente: «Por favor, acepta los términos y la política de privacidad antes del 26 de septiembre de 2016 para continuar usando WhatsApp».

Según explica Alonso Hurtado, socio del departamento de tecnologías de la información de Ecija, la plataforma podría decidir eliminar las cuentas, pero cree que existen otras posibilidades. «WhatsApp puede desactivar automáticamente la cuenta de un usuario y devolverle la parte proporcional de lo que pagó por la descarga -poco probable-; podría proceder a la cancelación del servicio, sin contraprestación; o, por último, darse la circunstancia de que simplemente se trate de un farol y no suceda nada».

Mala estrategia

El letrado está convencido de que lo más probable es que si no se aceptan los nuevos términos no suceda nada, puesto que esto afectaría a demasiadas personas y no sería una buena estrategia. Sin embargo, el experto resalta otros dos aspectos chocantes. Por un lado, no entiende que una de las partes que ha firmado un contrato -el que se selló entre el usuario y WhatsApp- imponga unilateralmente al usuario una decisión condicionada y, por otro, critica la falta de transparencia en el mensaje de información, algo que va en contra de la norma europea de protección de datos y de consumidores.

Además, añade, «en el caso de que WhatsApp decidiera cancelar unilateralmente su servicio a los usuarios que pagaron por la aplicación, las asociaciones de consumidores podrían abrir procedimientos alegando una posición dominante y podrían pedir una devolución».

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Alonso Hurtado